‘Pensando la ciudad: urbanizando la vejez’, por Andrés Isaac Santana

Foto 2. Maximiliano Lasen, Raúl Valencia y Chiara CerriImagen cortesía de Andrés Isaac Santana.

Andrés Isaac Santana

PiensaMadrid llega a su VI edición y lo hace esta vez para discutir sobre un asunto que, por su doble condición de alteridad, reviste un gran interés para el debate cultural y social contemporáneo: la vejez. El modo cómo la ciudad “favorece” o “limita” la participación y los criterios de representación estereotipados respecto de los mayores en sus espacios a tenor de una política de convivencia capaz de regentar por sí sola el paradigma de la intergeneracionalidad, ha sido el objetivo fundamental de este encuentro dirigido y coordinado por los jóvenes y talentosos arquitectos Ariadna Cantis y Andrés Jaque. Artífices, por autonomía y solvencia discursiva, de una de las plataformas teóricas de gestión y problematización de la arquitectura y el urbanismo más significativa dentro del marco de prácticas culturales de acento multidisciplinar en el contexto español.

El punto de partida, en esta ocasión, giró en torno a la tesis que advierte de la participación desigual (y por tanto desfavorable) de este sector de población en el ámbito urbano que le acoge. Tal y como afirman sus coordinadores “en una ciudad como Madrid los mayores y las personas vinculadas a ellos siguen teniendo una participación desfavorable en las economías, el espacio, las culturas, las infraestructuras y las políticas de la ciudad. La gestión de las diferentes crisis que afectan al mundo, las políticas de promoción de la clase creativa y la sobrevaloración de la juventud, la estigmatización social de la ancianidad, la pérdida de poder adquisitivo asociada a la jubilación y la falta de representatividad política de los colectivos de mayores mantienen a un importante y creciente sector de la población en una situación de desatención que se traduce en mermas de calidad de vida y de acceso a la equidad individual y colectiva”. Por tanto, y en virtud de esta problemática, el interés mayor de este evento ha estado orientado a favorecer una sistemática discusión, desde la pertinencia de voces provenientes de diferentes campos del saber, acerca de “qué políticas, economías, infraestructuras y espacios pueden propiciar un aumento de la representación de los mayores en la ciudad y ayudar a la promoción de la intergeneracionalidad. Una apuesta entre esferas que rara vez se encuentran: ciudadanos, afectados, representantes y asociaciones, académicos, profesionales y administradores públicos”. De estos debates, y como respuesta a la miopía y la anorexia concertada de los poderes políticos, resulta la exacerbación –audaz y siempre pertinente- de una “autoconciencia crítica” que busca dar cuenta de los principales problemas (o al menos de aquellos más recurrentes y sintomáticos) que complejizan las relaciones entre los seres humanos y su entorno inmediato. Discutir la ciudad, pensarla, revisarla, subvertir sus esquemas y modelaciones al uso, supone, por fuerza, el hallazgo de una posición crítica (de índole casi activista) frente a la vida misma y sus necesarios índices de calidad y de decoro.


foto 1. Andrés Jaque y Ariadna CantisAndrés Jaque y Ariadna Cantis, organizadores de la jornada.

No resultaría ocioso recordar, dada su legitimidad y su permanencia como ámbito para el debate y la discusión de las actuales políticas o estrategias sobre las que se articulan los nuevos modelos del urbanismo y la arquitectura, que PiensaMadrid es “una plataforma independiente de evaluación, discusión y propuesta de la ciudad de Madrid”, tal y como subrayan sus gestores. Su máxima prioridad es la de generar un escenario retórico de declarada horizontalidad inclusiva en el que “activistas, urbanistas, representantes de afectados, profesionales y artistas puedan evaluar y desafiar las realidades de la ciudad”, según las pautas de un debate que prioriza la transversalidad como alternancia a los esquemas monolíticos regidos por la ortodoxia y la trasnochada ideología de los opuestos cartesianos. El hecho de que el amplio ramillete de voces que intervienen provengan de zonas del saber tan heterogéneas, flexibiliza más, si cabe, el escenario dialógico a favor de una narración más congruente y menos canónica sobre los temas tratados. En un mismo tiempo de discusión se cruzan las perspectivas de la arquitectura, la antropología social, el arte contemporáneo, la psicología, la filosofía y el urbanismo. Conviniendo en que resulta en extremo difícil, una vez comprendido el carácter travesti del modelo cultural contemporáneo, la posibilidad de ofrecer lecturas medianamente lúcidas desde la exclusión de las atalayas académicas propensas al resguardo y salvaguarda de sus enunciados rectores. De ahí la inclinación hacia zonas oblicuas y el rebajamiento de la autoridad en beneficio de la tan deseada (y necesitada) horizontalidad epistemológica.

Si como señalan los entendidos en el tema, el área metropolitana de Madrid se localiza entre las urbes más pobladas de Europa y una de las aglomeraciones urbanas de la Comunidad Económica Europea, cualquier debate en torno a ésta y a las prácticas cotidianas de los que la viven y articulan en tanto que espacio social asignado por una semiótica derivada de su uso, compromete la disertación sobre fenómenos harto complejos tributarios de los órdenes demográficos, sociales, económicos, urbanísticos y culturales. Quizás por ello, y por el afán de dar respuestas a los problemas que plantea una metrópolis cuyo sello de identidad resulta una construcción difusa, esta edición ensayó un dispositivo retórico bien variopinto en lo tocante a las maneras y estrategias discursivas de tratar la ancianidad y los parámetros de intergeneracionalidad: sus mecanismos culturales, sus demandas, su invisibilidad y participación desfavorable, sus criterios estereotipados y segregacionistas, así como los aspectos más humanos o macroestructurales de este tema.

La jornada, como no podía ser de otro modo, ha resultado una auténtica maratón entre presentaciones, debates, lecturas, relatos en primera persona y testimonios de esas voces afectadas. Se tuvo en cuenta una gran variedad de posturas y, sobre todo, una versatilidad enunciativa que es de agradecer en encuentros de estas características y dimensiones. Se escucharon, por tanto, trabajos académicos, proyectos, agendas de plataformas organizadas, activismos y voluntariados. Infinidad de ejemplos y de estrategias dirigidas a solventar este conflicto generacional que se ciñeron a un formato casi televisivo con arreglo a unos tiempos de intervención y de discusión estrictamente acotados. El cartel verde de [1 minuto] y el cartel rosa [Game over], que indicaban el tiempo disponible y cese de éste, gestionaron una jornada dinámica que, por otra parte, supusieron “una presión” para los ponentes, del mismo modo que provocaron algún chiste y risa entre las intervenciones y el público.

Los proyectos seleccionados han sido los de: Chiara Cerri, Diego Herranz, Elena del Barrio Trucado, Elvira López, Enrique Vaquerizo, Francisco Porto, Ignacio Bautista, Irene Amengual, Isabel Cabrera, Manuel Gutiérrez, Mauro Gil, Maximiliano Lasen, Roberto Martín, Rosa Blanca Pérez López. Y, en su línea, una participación del colectivo de arquitectos PKMN y la Cooperativa Trabensol, Centro de convivencia para Mayores en Torremocha de Jarama. En su totalidad organizados en virtud de tres paneles discursivos que giraron alrededor de: el problema, su discusión y, finalmente, el esbozo, por hipotético que pareciera, de posibles soluciones.

En el primero de estos intervinieron Enrique Vaquerizo relatando su experiencia en el campo del voluntariado dentro de la asociación “Amigo de los mayores” para aliviar el sentimiento de soledad de las casi 150 mil personas que –según datos aportados por éste- viven solas. Por su parte, Rosa Blanca, en representación del Colectivo de Mayores Madrid XXI, reclamó toda la atención del público al hablar desde la autenticidad entrañable de esa voz acerca de la segregación institucional y el modelo de vivienda pública de alquiler inter-generacional. El tema del deporte como vía para la gestión de una higiene de la vejez (en términos no sólo físicos, sino psicológicos) animó la intervención de Manuel Gutiérrez, representante de Siel Bleu. Ignacio Bautista, sometió a discusión el prototipo de All Age City cuyo decálogo, esbozado por el ponente, pauta las normativas para un tipo de ciudad inter-generacional puesto en práctica en la ciudad de Murcia. Irene Amengual, venida de Es Baluard de Mallorca, expuso los resultados de una experiencia extraordinaria que consigue, con altos índices de participación, un vínculo de la tercera edad y las prácticas artísticas contemporáneas a través de la sustantivación de los objetos cotidianos. Por último, Roberto Martín, enfocó su intervención en las ventajas de una asistencia “especializada” a domicilio para personas mayores.

Foto 3. Rosa Blanca, Enrique Vaquerizo y Manuel GutiérrezRosa Blanca, Enrique Vaquerizo y Manuel Gutiérrez.

El segundo panel, Carmelo Rodríguez en representación del Colectivo PKMN enfatizó en el valor de los vínculos afectivos inter-generacionales por medio de los dispositivos tecnológicos. La antropóloga Chiara Cerri sometió a discusión los sistemas de institucionalización y segregación de la vejez, haciendo énfasis en el “conflicto de identificación” de este sector de población con esos mismos espacios que la sociedad y la cultura gestiona en exclusiva [y de modo excluyente] para ellos. Venido del Centro de Mayores Municipal de Valdemoro, Maximiliano Lasen, problematizó con extrema vehemencia las legislaciones vigentes y los modelos de convivencia regidos por normas muy estrictas en este tipo de centros. En último lugar, Francisco Porto, comisario de LabRural, expuso sus experiencias prácticas en el trabajo de trasmisión de cultura y permanencia de estas voces.

El tercer panel, rico en su diversidad, aportó buenas discusiones y loables perspectivas al debate. Elena del Barrio, de Matia Instituto Gerontológico, fascinó con una intervención que subrayó la puesta en marcha en Euskadi de programas alternativos a los dominantes en el campo de la vejez y su institucionalización por medio de iniciativas tales como “Quiero mi barrio” y “Lugares amigables”. Todos ellos ejemplos en los que los mayores gestionan para sí la identidad de su propio entorno. Mauro Gil, se centró en la problemática de los modelos de residencia y su readecuación a una realidad práctica basada en otros índices de integración. Lorena González del grupo Santillana abordó el uso de las nuevas tecnologías en el mejoramiento y calidad de vida de este colectivo, subrayando, en particular el programa “pupitre”, una de estas iniciativas. Diego Herranz, representó a la Fundación Pilares para la Autonomía Personal enfatizando en la importancia de restituir el valor de los roles activos y el contacto con las tecnologías en función de una mayor independencia. Isabel Cabrera disertó, desde el ámbito de la psicología, acerca de los estereotipos sociales más recurrentes que afectan la identidad real de este colectivo, dando al traste algunas consideraciones que se basan, en exclusiva, en el dominio del “prejuicio desfavorable”. Paloma Rodríguez, por su parte, protagonizó otro de los momentos estrellas de esta jornada. Su voz otorgó validez a la autogestión ciudadana de la Comunidad de Mayores de Torremocha de Jarama, cerrando así una jornada cuyo debate para el sistema político y social contemporáneo ha da ser una prioridad en lugar de una carga.

La vejez somos todos.

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Andrés Isaac Santana. Licenciado en Historia del Arte en 1999 y Máster en Arte cubano en 2001, por la Facultad de Artes y Letras. Universidad de La Habana. Cuba. Autor de los libros Imágenes del desvío: La voz homoerótica en el arte cubano contemporáneo. J.C. Sáez. Editor. Nosotros, los más infieles: Narraciones críticas sobre el  Arte Cubano 1993-2005. Editorial CENDEAC (Centro de Documentación y Estudios Avanzados de Arte Contemporáneo), en enero de 2008, Murcia, España. Sin Pudor (y penetrados). Editorial Aduana Vieja. Valencia. España. 2013. EL troyano: ensayo y escritura confesional. Editorial Aduana Vieja (de próxima aparición). Ha escrito más de doscientos artículos, ensayos y reseñas sobre arte y cultura contemporánea en medios y revistas especializadas en el ámbito de la teoría y la crítica. Corresponsal en España de la prestigiosa revista de arte latinoamericano ArtNexus y de la publicación Arte al día Internacional. Durante cuatro años y medio colaborador del suplemento cultural ABCD del Diario ABC. Ha escrito sistemáticamente en las Revistas de Arte y Cultura Contemporáneas: Art.es;  AtlánticaArteContexto;  Curare; ART NOTES, cubaencuentro.com, artFacts.net,Salonkritik.net, Arte y Naturaleza y la revista Museomanía, entre otras publicaciones nacionales y extranjeras. Además de contar con un extenso número de artículos en catálogos de muestras personales y colectivas. Sus líneas de investigación, a partir de las cuales se organiza su labor como ensayista, son: Prácticas visuales contemporáneas; discursos postcoloniales; crisis de la representación en el mundo contemporáneo; regímenes discursivos de la imagen; Estudios Culturales y relaciones arte-política y género.

 

 
 
 

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