Victor Tomas (Urbexer Vic) había colgado fotos en su cuenta de Instagram que llamaron la atención a Matthew Bate, realizador de cine. De allí surgieron encuentros y un film que nos muestra de qué se trata Urbexing.

Urbexing es el diminutivo de urban exploration y que se refiere a la actividad que jóvenes como Vic desarrollan infiltrándose, muchas veces de manera ilegal, en rascacielos, metros, edificios abandonados, o lugares casi inaccesibles y no conocidos por el común de los habitantes, recorriendo el camino ambigüo entre el arte y lo no permitido.

Matthew Bate encuentra un paralelo entre el graffiti como forma de arte y los practicantes del urbanexing, en la manera que ambos grupos usan la realidad circundante, a veces de manera ilegal, para crear algo hermoso, percibiendo un tema recurrente: la alta consideración que tienen hoy aquellos que crean arte fuera de los confines de cualquier industria.

Vic es, según Matthew Bate, un aspirante a fotógrafo del barrio de Brooklyn que, siguiendo su pasión por la fotografía y por la ciudad de New York, ha creado imágenes extraordinarias de la ciudad. Lo interesante es que Vic se considera a sí mismo como el «Robin Hood» de la fotografía: roba imágenes generalmente reservadas para pocos y las comparte con el mundo entero.

Urban Exploration se define como la exploración de lugares que normalmente no son visitados o accesibles al público en general. Estos lugares pueden ser, aunque no de manera excluyente: fábricas abandonadas, edificios abandonados, Bunkers nucleares abandonados, viejos edificios que pertenecieron a militares, vías de ferrocarril abandonadas.

El verdadero urbexer nunca va a entrar a estos lugares rompiendo o forzando puertas, en realidad está considerado como muy mala práctica. Si una reja está rota entonces se puede entrar, siempre y cuando nunca se cause un daño al lugar. No se permite ningún tipo de vandalismo, ni tampoco de graffiti, ni dejar basura, como pueden ser botellas, envoltorios. Las fotos se sacan muchas veces solamente para probar que se ha estado en ese lugar.

Justamente por los lugares que visitan, el arte del urbexing puede ser una práctica peligrosa por lo que es una buena idea que el artista diga primero dónde va, por si no regresa.

© Texto traducido por XTRart
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