Dibujantes de cómic españolas que triunfan en Estados Unidos, por Carlos de Antonio

Las dibujantes españolas han aterrizado con fuerza en el mercado del cómic estadounidense, uno de los sectores que se les resistía. Marvel, DC, Image, Dark Horse, etc., ninguna editorial se puede permitir no contar con el talento que despliegan Emma Ríos, Natacha Bustos o Carmen Carnero.

emma ríosImagen cortesía de Emma Ríos

Hasta hace unas décadas, hablar de mujeres en el cómic norteamericano era referirse únicamente a la ficción, a las figuras en el papel. A esas Wonder Woman, Spider-Woman, Mujer Invisible (valga la redundancia) y Catwoman que poblaban las páginas. Afortunadamente esto cambió y diversas autoras como Marjorie Lue, Sara Pichelli, Gail Simone, Amanda Conner o Louise Simonson (entre muchas otras) ya han dejado su huella en el arte secuencial norteamericano. Incluso varias series actuales consideradas como seña de vanguardia son realizadas por mujeres: Kelly Sue DeConnick (guionista estrella en Marvel) y Fiona Staples (dibujante de Saga, en Image). Pero, como se puede apreciar, falta un sector importante: las creadoras españolas en Estados Unidos. Nuestras ilustradoras están triunfando en España y el mercado francobelga gracias a historias personales de comedia y drama, con recepción más que positiva en los lectores. Es al llegar a los leotardos y máscaras cuando nos encontramos con un enorme déficit.

La excepción en mayúsculas fue Emma Ríos (Vilagarcía de Arousa, 1976), arquitecta de profesión que decidió embarcarse en la difícil, cuando no inexistente, industria del cómic. Habiendo realizado trabajos para el mercado nacional y francés dentro del colectivo Polaqia, pudo hacerse camino en 2009 en EE.UU. con Hexed, una miniserie de cuatro números para Boom! Comics con guión de corte fantástico y sobrenatural firmado por Michael Alan Nelson. Ni siquiera había terminado de publicarse esa colección cuando la llamaron desde “la Casa de las Ideas”, aka Marvel, para empezar a encargarle números de superhéroes. Así empezó a trabajar con grandes personajes como Spiderman, Doctor Extraño o la Capitana Marvel, estos dos últimos pendientes de estrenos de películas. Aunque ser parte de la editorial más grande del mundo era, según ella, divertido y beneficioso económicamente, después de varios años le interesaba más crear obras de mayor singularidad autoral.

De esta forma se concibió Pretty Deadly (Bella Muerte en la edición española) en Image, recomendada personalmente por la guionista del proyecto, Sue DeConnick, con la que coincidió en Osborn y Capitana Marvel. Un peculiar western alejado de los cánones, en el que Ríos no sólo dibuja, sino que también colabora escribiendo. De estilo preciosista y detallista sin caer en el exceso y con un uso visceral del color, Ríos maneja a su antojo referencias del manga y el cómic europeo. Y no les debió de ir mal: las autoras vieron cómo se agotaba la primera edición del #1 el primer día que salió a la venta, agotándose más tarde también el recopilatorio. A lo que hay que sumar cuatro nominaciones a los premios Eisner. Un éxito sin paliativos.

Habiéndose hecho un nombre gracias a Pretty Deadly, Emma también colaboró en Island (Image). Un ambicioso cómic mensual de grandes dimensiones con diversas historias inconexas entre sí. En la parte que le compete, la ilustradora desafía al lector a seguir atentamente una narración tintada por completo de un llamativo rojo. Resulta evidente la inquietud artística de la creadora, innovando incesantemente tanto en la forma como en el fondo. Hecho que le llevó a destacar sobre el resto de colaboraciones, recopilando Image su arco en una novela gráfica propia: I.D., a la venta en junio.

Habrá que alabar el buen hacer de los ojeadores, puesto que también se fijaron en el arte de Carmen Carnero (Málaga, 1980). Entrando en la industria estadounidense hace sólo tres años, ya ha firmado varios cómics como X-Factor, Cíclope, Punisher o Superior Foes of Spider-Man (Marvel) y la JLA y Swamp-Thing Annual #3 (DC). Actualmente Carmen se ha pasado a Dark Horse, editorial que pretende volver a plantar cara a las dos grandes. Ocupándose de un número de Lara Croft and the Frozen Omen y de un proyecto especial: Dragon Age: Magekiller, con historia del reputado guionista Greg Rucka (con el que colaboró en Cíclope). Publicándose en la actualidad, Rucka comentó que el trabajo de Carnero es “muy emocionante y dinámico”. Y nosotros no podemos estar más de acuerdo.

Tras Ríos y Carnero, llegó Natacha Bustos (Ibiza, 1981). Esta joven de madre brasileña y padre chileno consiguió exhibir su estilo cargado de narratividad en colecciones norteamericanas como Strange Sports Stories para DC y Spider-Woman para la competencia. Llamando en 2015 a su puerta otro proyecto en Marvel: Devil Dinosaur and Moon Girl, con el privilegio de poder reinventar con su estilo fresco y desenfadado dos personajes creados por el gurú de la editorial: Jack Kirby. Por si fuera poco, gracias a su trabajo (y el de la guionista Amy Keever) con la protagonista, se ha ampliado la cuota de personajes afroamericanos en las viñetas norteamericanas en pos de una mayor diversidad.

Moon_GirlArtwork de Devil Dinosaur and Moon Girl. Cortesía de Natacha Bustos

Pero antes de dar el salto al otro lado del charco, Natacha ya había mostrado su trazo potente y vigoroso en algunas publicaciones en España. Realizó colaboraciones en antologías, libros y revistas como freelance (por ejemplo en la revista Cactus) hasta que llamó a su puerta la novela gráfica de Chernóbil. La Zona (Glénat), obra con guión de Francisco Sánchez que introdujo por completo a la dibujante en el circuito de la industria. Publicada en varios países (Francia, Japón y Corea entre otros) ganó el Prix Tournesol del Festival de Angouleme en 2012.

Resulta inevitable citar también a Carla Berrocal (Madrid, 1983), uno de nuestros mayores talentos nacionales que se ha prodigado poco, pero bien, en Estados Unidos: Dial H y CMYK: Magenta (donde también participó otra española, Ana Galván) para el prestigioso sello Vertigo de DC Cómics. Así como a Eva de la Cruz, reconocida entintadora y colorista que ha trabajado en cientos de cómics, algunos de ellos: Catwoman, Crossing Midnight y Fábulas (uno de los mejores cómics de la última década).

Como ven, no son pocas las ilustradoras que han entrado con fuerza en el mercado estadounidense. Aunque más allá de la categorización para este artículo, las artistas no necesitan ninguna discriminación positiva, su propia obra se encarga de consolidarlas en el presente y el futuro como se merecen. Nosotros tampoco nos conformamos, y esperamos poder hablar de más dibujantes en dicho futuro. Las puertas ya están abiertas.

Por Carlos de Antonio

© XTRart

 
 
 

No hay comentarios todavía. ¿Quieres ser el primero en decir algo?

Deja un comentario