El proyecto Generaciones nace en el año 2000 como una iniciativa de la Fundación Montemadrid con el objeto de promover y dar difusión al trabajo de los jóvenes creadores. Bajo el título ‘Sobre objetos, catalogaciones y algunas objeciones’, Ignacio Cabrero recoge el leitmotiv de esta edición dirigiendo la mirada al mundo de los objetos representados de distintas maneras a lo largo de la historia del arte. 

Imagen cortesía de La Casa Encendida

De las más de 500 propuestas que participaron en la pasada convocatoria, el jurado — compuesto por Óscar Alonso Molina, crítico de arte y comisario; Ellen Blimestein, conservadora del KW Institut Contemporary Art de Berlín; y Manuel Segade, comisario independiente—, ha seleccionado los diez proyectos que formarán parte de la exposición que La Casa Encendida acoge desde el pasado 5 de febrero. Ignacio Cabrero, comisario de Generaciones desde 2013, unifica la presente edición dirigiendo la mirada al mundo de los objetos. Desde el primer ready-made de Duchamp al trash art, el objeto siempre ha encontrado un lugar significativo en el arte. De hecho en los últimos años hemos asistido a la explosión de esta intención de dotar a los objetos de aura artística incluso en nuevas disciplinas. Prueba de ello es la disolución de las fronteras entre el arte y el diseño.

Idolatría de Ignacio Bautista trastoca la apariencia visual de un objeto para producir una ruptura de la percepción y crear una aliteración. Partiendo de un amplio archivo de imágenes sobre la colonización de América, realiza un fundido visual de manera digital para crear un envoltorio dorado.

Eva Fábregas presenta The Role of Unintended Consequences, en la que explora la vida social de los objetos como mediadores entre los seres humanos. Este proyecto surge de la fascinación de la artista por un cortometraje de Charles y Ray Eames sobre el primer sofá ready-to-assemble.

Apropiándose del objeto ordinario y presentándolo en un contexto artístico, Enric Farrés Duran cuestiona en su proyecto Establecer un principio de procedencia el tema de la autoría del objeto artístico, su autenticidad como obra de arte original. Además, al formalizar su pieza mediante los principios propios del archivo nos impide adivinar si los papeleles que la componen son objetos encontrados o creados por el artista, si son reales o falsos y si su procedencia es o no una invención.

The Voder de Jaume Ferrete se concreta en una pieza online a la que se accede a través de una web activa durante el tiempo que dura la exposición. Aunque el artista enfatiza que su pieza no tiene relación con lo objetual, sí podríamos decir que surge de su encuentro con una serie de objetos: la máquina parlante Euphonia y el primer sintetizador electrónico de voz, The Voder, junto con documentos relacionados con la historia de la síntesis de voz y otros documentos históricos que, desde su perspectiva, contribuyeron a conformar las ideologías de la voz.

Tomando como punto de partida el concepto de nacionalidad como la cualidad que infunde a una persona el hecho de pertenecer a una comunidad nacional organizada en forma de estado, el proyecto de Nùria Güell, Apátrida por voluntad propia. Sobre el desafío de lo posible, tiene como motor la falta de identificación de la artista con la estructura Estado-nación y su rechazo a la nacionalidad como construcción identitaria impuesta.

En Cerrar bien la puerta y tirar las llaves a la alcantarilla, Tamara Kuselman intercala la filmación de la performance que ideó durante su residencia en Banff con una serie de escenas en 3D de interiores en los que se sucede una nueva coreografía de objetos, de mobiliario, acompanñada de la lectura, con sonido alterado, de una interpretación del relato de Julio Cortázar, Casa tomada.

Imagen cortesía de La Casa Encendida

Daniel Martín Corona presenta en su proyecto You Are the One una serie de dibujos cuya única intención es que no puedan ser reproducidos. Cada uno de ellos es una obra única, un original cuya reproducción fiel es imposible. Y ello se debe a que están formados por algunos de los elementos o dispositivos de seguridad que se utilizan habitualmente en documentos oficiales, de este modo los dibujos se blindan de cara a una potencial falsificación. Sus obras ironizan sobre el esfuerzo por mantener la idea de originalidad y de autenticidad en los tiempos de la reproducción masiva.

FORMAL EXERCISE NR2 de David Mutiloa se basa en las costumbres y códigos de la cultura burguesa, así como en los objetos decorativos cotidianos de los espacios de tránsito. El proyecto presenta fotografías cercanas al lenguaje publicitario, analizando y rescatando el trabajo del diseñador italiano Ettore Sottsass, cuyo trabajo da nombre a este proyecto.

2/5.000 de Julia Varela es una instalación de televisiones de plasma doblados que ponen de manifiesto la potencialidad de lo físico en una sociedad desmaterializada por la producción psicótica de imágenes y discursos. La artista alude a la latencia del objeto, la acción que ha llevado a la deformación del medio y su parálisis frente a las imágenes que se muestran al espectador, enmarcadas, encerradas y acontecidas.

Y por último, Cuerpos de agua de Juan Zamora. Aquí el artista parte del estudio de las masas de agua natural, que en algunas comunidades indígenas eran lugares sagrados donde se realizaban rituales lanzando a sus profundidades objetos de oro que fabricaban con la creencia de que así cobraban vida. El artista realizó un trabajo sobre el terreno, explorando y recogiendo los materiales que hoy sirven como testimonio.

Junto a la exposición, y con motivo de la conmemoración del decimoquinto aniversario de la convocatoria Generaciones, La Casa Encendida organiza unas jornadas que tienen como objetivo el acercamiento a la realidad del arte español de los últimos años.

Fuente: La Casa Encendida / Fundación Montemadrid

Exposición: Generaciones 2016
Sede: La Casa Encendida
Ciudad: Madrid
País: 2016
Fechas: Del 5 de febrero al 10 de abril de 2106

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