‘Total Correction’, la acción de Yolanda Domínguez en AM’16

Sociohistórica y culturalmente, el paradigma de la belleza ha sido, y aún lo sigue siendo muy mayoritariamente, el de la belleza femenina. La cultura patriarcal ha hecho, y sigue haciendo, uso de las innovaciones médicas, tecnológicas y biológicas aplicándolas al cuerpo de las mujeres, para moldearlo en base a estereotipos y clichés de identidades femeninas por ella construidas, para satisfacer las fantasías y deseos masculinos, y engrosar las arcas de las grandes industrias de la “belleza” .

Total Correction

Toda esta temática ha sido recogida por artistas visuales contemporáneas, sobre todo de las últimas generaciones, que, desde ópticas críticas y planteamientos de género y/o feministas, están cuestionando los estereotipos y modelos de belleza femenina imperantes, difundidos masivamente e impuestos a las mujeres de todo el mundo por los sistemas socioeconómicos de las grandes industrias de la cosmética, la medicina estética, la moda, o la cirugía estética.

Dentro del panorama de creadoras implicadas críticamente con esta temática, hay que destacar dentro del contexto español, a la artista visual Yolanda Domínguez. Una creadora multidisciplinar, que efectúa acciones artístico-político feministas, usualmente en lugares muy transitados por el público, pues le interesa la reacción que sus acciones puedan provocar en las gentes. Sus acciones funcionan a modo de contra-información desestabilizadora de los mensajes oficiales habituales del sistema socioeconómico y cultural sobre la construcción socializada de la identidad genérica femenina, sobre los estereotipos de belleza femenina y los modelos clicheados corporales. Unos mensajes oficiales difundidos mediante un potentísimo entretejido publicitario y mediático para meterse, a modo de mantras, en las vidas cotidianas de las mujeres, en sus formas de pensamiento, en la configuración de sus deseos, de su inconsciente e incluso de la forma de verse a sí mismas.

Sus acciones, suelen protagonizarse por las propias mujeres, y ponen en funcionamiento situaciones escenificadas que cuestionan todo el status quo provocado por las industrias de la belleza femenina y la moda, y sus efectos sobre la construcción de la identidad femenina, los roles y comportamientos de las mujeres, a los que se ven abocadas si quieren sentirse socializadas, integradas en el sistema imperante de relaciones y tener tanto éxito social como personal.

El lenguaje utilizado por la artista en sus acciones es directo, preciso, contundente y eficaz, haciendo uso de una crítica mordaz y un cuestionamiento sin contemplaciones, pero todo ello bañado por una fuerte ironía y grandes dosis de humor. En este sentido hemos podido ver diferentes acciones de la artista en los últimos años y los espacios públicos, que luego han sido editadas y difundidas en vídeo.

Hace un par de días, la mañana del 23 de febrero, Yolanda Domínguez, dentro del contexto y programación de Art Madrid, realizó una acción en la calle, en la Plaza de Callao de Madrid, denominada TOTAL CORRECTION.

Una acción con la que ejecutó una de sus estrategias críticas y deconstructoras de los cánones de belleza femeninos dominantes de mujeres eternamente jóvenes, bellas, delgadas, de pieles lozanas, frescas y relucientes, si usan los productos difundidos machaconamente por las industrias de “la belleza” y la publicidad, y por sus políticas de marketing y ventas destinadas a las mujeres. Como dice la propia artista, hemos interiorizado hasta tal punto este discurso que nuestro cuerpo se ha convertido en una fuente de vergüenza e insatisfacción, llegando a considerar la carne, el pelo o los signos de la edad como algo que hay que “ocultar” y “disimular”.

Por tanto, el objetivo de la acción TOTAL CORRECTION fue dar la vuelta a los mensajes publicitarios y de ventas de productos cosméticos para la piel destinados a las mujeres, subvirtiéndolos. Para ello la artista instaló en la plaza de Callao un stand promocional de cremas para el rostro de una supuesta marca nueva de cosmética.

En dicho stand, dos dependientas ofrecían a las personas transeúntes, fundamentalmente a las mujeres, que probaran el nuevo producto que podía corregir todos sus defectos dermatológicos. Las invitaron a sentarse en una silla con un espejo, indicándoles que iban a analizar sus rostros y recomendarles la crema más adecuada a sus necesidades. Pero al examinar la piel de cada una, las dependientas dijeron que estaban estupendas, y que no necesitaban comprar este producto cosmético, ya que sus rostros estaban muy bien, animándolas, con frases positivas, a autovalorarse. Acabada la jornada promocional, las dependientas no vendieron ni un solo bote del nuevo producto, pero sí difundieron mensajes positivos y de autoestima entre las personas que se acercaron.

Esta estrategia artístico-política feminista de la artista pretende dar un vuelco contra-publicitario y contra-markenting, provocando reflexiones cuestionadoras en el público que vea y/o participe en la acción. Una acción artístico-política, pero una acción también sanadora y removedora de conciencias, de autoestima y de aceptación de la singularidad y la individualidad.

Margarita Aizpuru, comisaria independiente y crítica de arte.

 
 
 

No hay comentarios todavía. ¿Quieres ser el primero en decir algo?

Deja un comentario